EXPLOSIÓN DE PALABRAS.
Hoy día las palabras vuelan como nunca antes.
Tristemente, cualquiera puede decir
cualquier cosa sobre un individuo, sea cierta o no y eso queda flotando en el
espacio, esperando a que alguien tenga acceso a la información.
La reputación de muchas personas ha
quedado destruida por lo que otros han dicho y no había nada de cierto en sus
palabras.
Hasta que las personas no aprendan
lo que significa el poder de las palabras y establezcan el compromiso de
utilizarlas de manera correcta y piadosa, este habito no cambiara.
El buen y mal uso de todas estas
formas de comunicación sobre todo en las redes sociales se aprecia todos los
días.
Son 200 Millones de usuarios activos
los que suma la red social en todo el Mundo, abriendo nuevos espacios para la interacción, la denuncia y hasta calumnias. Se calculan 150 millones de twits publicados por día.
En el caso de C.A el 98% de
centroamericanos cuenta con un perfil en facebook y el 67% dispone de una
cuenta twitter.
En Nicaragua el uso de Twitter esta
creciendo constantemente pasando de 33,000 usuarios en el 2012 a 200 mil en el
2013.
818,380 de los Nicaraguenses
mantienen activamente una página de perfil en Facebook, que genera miles de
contenidos cada día.
En las redes se está poniendo “muy
de moda” suplantar identidades
virtuales; de hecho es el
principal motivo de denuncias relacionadas con Internet.
Lo que antes se limitaba a
aparecer en alguna página de contactos, porque alguien facilitaba tus datos a
desconocidos, hoy se ha reemplazado por la creación de perfiles falsos en redes sociales, comunicándose el suplantador
con tus amigos y conocidos, con el único fin de dañar una imagen.
Cuando de un comentario de una persona
se trata, siempre viene la pregunta, sera verdad? Sera mentira? Pero a veces
solo por que alguien lo dijo sin comprobar, sin ver o escuchar, lo compartimos o retwitiamos y por medio de la
red vamos dañando la honra o imagen de una persona.
Aquello que decimos puede causar serias
consecuencias en la vida de una persona.Cuando comentamos de manera
áspera alguna cosa con respecto a alguien, cuando desmerecemos sus valores, cuando
revelamos un secreto, o cuando se dice una falsedad, podemos estar causando un
mal que puede durar largo tiempo o hasta mismo para siempre. Una simple
palabra puede destruir completamente una vida.
Las palabras son maravillosas cuando
se utilizan de manera adecuada. Una palabra puede edificar, alentar y dar
confianza a quien las oye.
Una palabra adecuada en el momento
correcto puede cambiar una vida.
Dice la Biblia: Es muy grato dar la respuesta adecuada, y más
grato aún cuando es oportuna. (Proverbios 15.23).
Podemos literalmente aumentar
nuestro propio gozo diciendo palabras adecuadas y podemos disgustarnos a
nosotros mismos hablando sobre nuestros problemas o cosas que nos han hecho
daño.
Las palabras que salen de nuestra
boca van a nuestros propios oídos al igual que a los oídos de otras personas, automáticamente pasan a nuestra alma, donde nos causan gozo o tristeza, paz o
disgusto, dependiendo del tipo de palabras que hayamos pronunciado.
Dios desea que nuestro espíritu sea ligero y libre, de modo que pueda
funcionar adecuado, que no sea pesado y oprimido. La mera confesión de cosas buenas es suficiente
para alegrarnos.
Estoy convencida de que si usted comienza a hablar
palabras positivas, alentadoras, de vida y bendición, ¡verá su vida bendecida.
Hay hombres cuyas palabras son como
golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina. Proverbios 12:18
Esto
del poder de las palabras es algo en lo que estoy metida en lleno aprendiendo cada
día, es por eso que quiero recomendarles el libro de la Escritora, Cristiana,
Estadounidense Joyce Meyer, reconocida por el periódico New York Times como la autora de mejor ventas, ha escrito más de
80 libros y realiza unas 15 conferencias por año. Hasta la
fecha más de 12 millones de sus libros se han distribuido alrededor del mundo ayudando
a millones de personas a encontrar esperanza y restauración.
Uno
de los libros que les recomiendo de ella es: CAMBIA
TUS PALABRAS CAMBIA TU VIDA.
Es edificante y cambiara
por completo tu forma de expresarte.
Parte
de la Introducción el libro dice: «De
la abundancia del corazón habla la boca.
Nuestras
palabras son el resultado de nuestros pensamientos y actitudes interiores. Se
podría decir que nuestras palabras son una pantalla de cine que revela lo que
hemos estado pensando y las actitudes que tenemos.
Creo que nuestras palabras pueden aumentar o
disminuir nuestro nivel de gozo. Pueden afectar a las respuestas a nuestras
oraciones y tienen un efecto positivo o negativo en nuestro futuro. Deberíamos prestar mucha atención a lo que la Palabra
de Dios tiene que enseñarnos acerca del poder de nuestras palabras. Cuando una
persona no está satisfecha con el estado de su vida, sería sabio hacer inventario
de las palabras que ha pronunciado.
Cuando entendemos el poder de las palabras y nos
damos cuenta de que podemos escoger lo que pensamos y hablamos, nuestras vidas
pueden ser transformadas. Nuestras palabras no son a la fuerza; se formulan
en nuestros pensamientos y entonces las pronunciamos. Podemos aprender a
escoger nuestros pensamientos, a resistir los malos y pensar en los buenos, los
sanos y los correctos.
Donde va la mente, el hombre le sigue.También podríamos decir que donde va la mente, ¡la
boca le sigue!
Escóndeme del consejo secreto de los malignos,
de la conspiración de los que hacen iniquidad, Que afilan como
espada su lengua;Lanzan cual saeta suya, palabra amarga, Para asaetear a
escondidas al íntegro; De repente lo asaetean, y no temen. Salmo 62:2-4
Tengamos cuidado con lo que decimos de otros sin saber.