A
propósito de la conferencia que brindo recientemente el Periodista y Presentador de CNN en Español Ismael
Cala en nuestro país sobre su primer libro EL PODER DE ESCUCHAR el decía que en nuestra
búsqueda hacia el éxito hay dos preguntas claves que debemos hacernos: Quien
soy?
De donde vengo? si no sabemos las respuestas a estas dos interrogantes difícilmente vamos a saber para donde vamos.
De donde vengo? si no sabemos las respuestas a estas dos interrogantes difícilmente vamos a saber para donde vamos.
Fueron
muchas las veces que yo me pregunte Quien soy? creo desde mi punto de vista que puedo contestar con certeza a esta pregunta,
no solo quien soy? sino también ¿Quienes somos?
Somos
Personas únicas. Creación Original. Somos hechos a imagen y semejanza de Dios,
el te diseño a propósito de como eres.
Debemos
dejar de criticarnos, de pensar negativo y comenzar a disfrutarnos como
creación única de Dios. Quizás
tengamos cosas que queremos cambiar, cosas que no nos gusta de nosotros mismos
pero en lugar de concentrarnos en esas áreas, debemos tomar lo que Dios nos ha
dado y aprovecharlo al máximo.
Hace
poco leí sobre los caballos de carrera, la preparación, esfuerzo y tiempo que
se invierte para lograr que alguno de ellos
sea campeón es inmenso. No son caballos comunes, llevan un legado de
generación tras generación de campeones, sus entrenadores investigan sobre sus
antepasados para verificar su linea sanguínea. Todo esta en la sangre.
Leyendo aprendí que mucho de esos caballos pura sangre, al nacer son bien comunes como un caballo cualquiera con patas débiles y ojos nublados, al verlos a
simple vista nadie daría un cinco por ellos. Los dueños del caballo sin embargo
saben que es en la sangre que llevan el legado de campeón, no importa de que color
es, no importa si es bonito o feo ni siquiera su tamaño, pues saben que en su
interior el potrillo tiene la sangre de campeón.
Y
que si te digo, que Dios nos ve de la misma manera, no importa nuestro color de
piel, no importa si somos bonitos o feos, tampoco nuestro tamaño, no importa
cuantas debilidades, defectos o errores tengamos, tenemos el ADN del
todopoderoso, hechos a imagen y semejanza de Dios. Tenemos
que estar claros que somos campeones, que dentro de nosotros fluyen semillas de
grandeza.
SOMOS
UN PURA SANGRE.
Es
por eso que debemos dejar de pensar en nuestra debilidades o defectos y
concentrarnos en nuestras virtudes, en los dones que Dios nos dio, todos fuimos
creados con dones y propósito, lo que tenemos que hacer es descubrir ese don,
para que soy bueno?
No
eres común, pues aun antes de que nacieras ya Dios había planeado tu destino y
es de victoria.
No
importa que tipo de vida hayas tenido o lleves eso no cambia tu linaje, a veces
ni siquiera nos damos cuenta del valor que llevamos dentro y andamos por la vida
pensando que no valemos nada que no hay futuro.
Repito:
Ni tus circunstancias, ni tus errores, ni tus defectos cambian lo que hay en ti
mucho menos tu valor ante los ojos de Dios, seguimos siendo la niña de sus
ojos, su mas preciada posesión. Debes darte cuenta que puedes hacer grandes
cosas, el campeón dentro de ti, solo esta esperando que lo descubras.
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